martes, 29 de septiembre de 2015

(copa)La entrada de la familia Rato en el sector bancario fue un tremendo fiasco, un presagio de lo que haría Rodrigo Rato medio siglo después en Bankia. En 1967 el padre y el hermano de Rato protagonizaron uno de los mayores escándalos bancarios del franquismo. Utilizaron el Banco de Siero, propiedad de la familia, para evadir a Suiza más de 70 millones de pesetas. Fueron condenados a 3 y 2 años de cárcel respectivamente, y a pagar una multa de 176 millones de pesetas. El gobierno intervino el banco y tuvo que hacer frente a los depósitos de los clientes. Aún así, Dios aprieta pero no ahoga, y los Rato continuaron cómodamente sus aventuras políticas y empresariales en el tardo franquismo y ya en plena “democracia”.